El QUEX (QUANTUM-SCIO) trabaja con ondas electromagnéticas con el mismo voltaje que la energía de la persona tratada. Por lo tanto no es perceptible. Recibe la información de las frecuencias de onda del paciente y localiza los posibles desequilibrios en ellas. Realiza las mediciones de forma similar a como lo haría un electrocardiograma convencional, que mide la actividad eléctrica del corazón para localizar disfunciones en sus ondas como podrían ser arritmias. O lo mismo que mide un electroencefalograma, que detecta problemas relacionados con la actividad eléctrica del cerebro y registra los patrones de las ondas cerebrales.
En el inicio de una sesión, el QUEX realiza estas mediciones de las frecuencias energéticas de todo el organismo humano a la extraordinaria velocidad de 1/10.000 x segundo. Tras ello ofrece un análisis con las frecuencias que localiza en desequilibrio, relacionándolas con el órgano, tejido o proceso metabólico al que corresponden. Al basarse en un concepto holístico de la medicina y de la esencia del Ser Humano, analiza las frecuencias fisiológicas, mentales y emocionales. Localiza los bloqueos de flujo energético y los agentes estresantes que afectan al paciente, ya sean patógenos, sustancias tóxicas, emociones reprimidas, carencias nutricionales, alergias o intolerancias, traumatismos sufridos a nivel fisiológico o emocional, problemas hereditarios, etc.
Tras el test, se aplican los protocolos adecuados dentro de la sofisticada y avanzada gama de posibilidades que ofrece QUEX, siendo el objetivo de cada uno de ellos conseguir el reequilibrio energético y la homeostasis. Devuelve “limpias” de disfunciones las ondas propias del paciente mediante los más avanzados procesos de Biofeedback y de Biorresonacia, que filtran y corrigen cada onda, consiguiendo que se reequilibren en el organismo.